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Exfoliantes de harina para la piel

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Siempre se debe tener fresco en el frigorífico cierta cantidad de «alimentos básicos para la piel» como son la harina de almendras, de semillas de girasol y de copos de avena normal.

Los tres deben haber sido cultivados ecológicamente, si fuera posible, y deben usarse crudos, nunca tostados, horneados o salados

Harina de almendras

Para preparar media taza de harina de almendras en una batidora, en un pequeño procesador de alimentos o un molinillo de café, muele (en pulsos de entre 5 y 10 segundos) aproximadamente entre 50 y 75 almendras crudas de medianas a grandes hasta que tengan la consistencia de un queso parmesano finamente rallado.

Ten cuidado de no molerlas en exceso. Debido a su alto contenido en grasa, resulta muy fácil acabar sin quererlo con mantequilla de almendra, especialmente si estás usando un molinillo pequeño que genere mucho calor.

Harina de semillas de girasol

Para elaborar media taza de harina de semillas de girasol en una batidora, en un pequeño procesador de alimentos o un molinillo de café, muele entre dos tercios y tres cuartos de taza de pipas peladas de buen tamaño hasta que tengan la consistencia del queso parmesano finamente rallado.

Harina de avena

Para elaborar media taza de harina de avena en una batidora, en un pequeño procesador de alimentos o en un molinillo de café, muele entre tres cuartos de taza y una taza de copos de avena hasta que adquieran la consistencia de la harina de grosor medio..

Exfoliantes con harina para la piel
Exfoliante limpiador de harina de almendra
Este es un exfoliante muy básico y fácil de preparar.

Exfoliante limpiador de harina de almendra

Ingredientes

2 cucharaditas de harina de almendras

Agua purificada (para la piel grasa), leche (para la piel normal) o nata (para la piel seca)

Modo de aplicación

En un cuenco pequeño, mezcla la harina de almendras con suficiente agua (para la piel grasa), leche (para la piel normal) o nata (para la piel seca) para formar un pasta apta para extender. Permite que la mezcla espese durante un minuto.

Usando los dedos, extiende sobre la cara y la garganta humedecidas, y masajea suavemente durante un minuto. Aclara.

Exfoliante limpiador cremoso
Si usas este exfoliante con frecuencia, tu piel adquirirá un brillo de «nata melocotón». Este exfoliante es muy hidratante y humectante, también puede hacer la función de máscara humectante.

Exfoliante limpiador cremoso
Ingredientes

1/4 melocotón pequeño, maduro y pelado

1 cucharada sopera de nata, ligera o para montar (o dos cucharadas soperas de nata si no puedes conseguir el melocotón)

1 cucharada de harina de avena molida

1 cucharada de flores de manzanilla en polvo

1 cucharada de harina de semillas de girasol

Modo de aplicación

Usando mortero y mano, o un pequeño cuenco y un tenedor, aplasta el melocotón hasta dejarlo hecho puré. Mezcla todos los ingredientes con el melocotón para formar una pasta cremosa. Si es demasiado fina, añade más avena molida; si es demasiado espesa, añade más crema. Permite que espese durante un minuto.

Usando los dedos, masajéate el exfoliante sobre la cara, la garganta y la parte alta del pecho (opcional). Deja que la mezcla permanezca sobre tu cara durante aproximadamente cinco minutos. Aclara.

Es posible que esté un poco líquido, de modo que, para usarlo como máscara, ponte un gorro de ducha o envuélvete el pelo en una toalla.

Exfoliante limpiador y mascarilla de avena suave como la seda

Este es un cosmético básico perfecto y multiusos. Puede dejarse sobre la piel durante veinte minutos para que se seque como una máscara sobre todos los tipos de piel. También puede usarse en mayores cantidades como un limpiador eficaz, sin jabón, para la cara y la totalidad del cuerpo. Y puede usarse como un exfoliante extremadamente suave.

Ingrediente

1 cucharada sopera de harina de avena, que puede estar muy finamente molida

1 hidrosol de tu elección o agua purificada

Modo de aplicación

En un cuenco pequeño, combina la harina de avena más o menos fina con una cantidad suficiente de líquido para formar una pasta uniforme y apta para untar. Permite que la mezcla espese durante un minuto. Añade más líquido si la mezcla está demasiado espesa o más harina si está demasiado fina.

Usando los dedos, masajéate la cara, la garganta y la parte alta del pecho. Aclara.

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