Haz tu propio spa casero para el pedicure

Los pies son el soporte del cuerpo No basta con tener un par de zapatos hermosos para que luzcan bien; es muy importante mantenerlos sanos y bellos.

La mejor manera de hacerlo, es brindarles la atención necesaria a diario, y mimarlos con algún tratamiento específico, al menos una vez al mes.

Diferentes técnicas
Hidroterapia. Es perfecta para aliviar dolores y suavizar la piel. Se necesita una paleta de pedicura para raspar y suavizar la dermis seca y/o muerta del talón, luego se procede a lavar los pies con un jabón humectante, y se frotan las áreas ásperas con la paleta.

Seguidamente, se vierte agua tibia en una vasija, se agrega un puño de sales de Epsom, y se remojan los pies por unos 15 a 20 minutos. Se secan bien, se aplica vaselina, y se deja durante toda la noche.

Exfoliante de azúcar. Sirve para remover el exceso de piel muerta y suavizar la superficie. Se necesita media barra de mantequilla, una taza de azúcar morena, y una cucharada de aceite de oliva. Una vez mezclados, se esparcen sobre la zona y se masajean por 15 minutos; luego se procede a enjuagar con agua tibia. Es preferible realizar este procedimiento en la noche, antes de irse a dormir.

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Masaje antiestrés. Son la mejor alternativa para calmar las dolencias tras un día de trabajo ajetreado, además que tienen la gran ventaja de mejorar la circulación. Se comienza deslizando las manos desde los dedos hasta el tobillo. Con el dedo índice y medio, se presiona el área del tobillo con movimientos circulares.

Después, se rota cada dedo del pie en ambas direcciones, y se estira suavemente. Se repite este paso tres veces, y luego se aplica un masaje en todo el pie, haciendo un poco de presión con las manos.

Pedicure casero
Para realizar un procedimiento rápido e igual de efectivo, se deben seguir estos pasos:

Remojar los pies en agua caliente (que sea perfectamente tolerable para la persona), por lo menos unos 15 minutos. Se puede agregar un poco de vinagre blanco, para ayudar a remover las asperezas.

Frotar los talones y la planta del pie con una piedra pómez, para remover las células muertas.

Aplicar exfoliante y masajear; se retira con agua tibia, se secan, y se remueven las cutículas de las uñas con la ayuda de un palito de naranjo.

Aplicar un poco de esmalte protector que refuerce la uña, y luego agregar el color deseado. Para las chicas que prefieren la tendencia natural, lo mejor es elegir tonos transparentes, pastel, o un color nacarado.